La pobreza en Argentina sigue en aumento y el impacto sobre la población es devastador. Según los datos más recientes del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), el 52% de la población vive en situación de pobreza, mientras que el 17,9% se encuentra en estado de indigencia. Estas cifras corresponden al primer semestre del año y son las más altas registradas desde 2004.
El análisis de la Encuesta Permanente de Hogares confirma que la pobreza y la indigencia han crecido respecto al año anterior. La pobreza aumentó un 41,7% y la indigencia un 11,9% en comparación con los datos del INDEC del año pasado. En términos absolutos, esto significa que más de la mitad de los argentinos se encuentra por debajo de la línea de pobreza, mientras que casi uno de cada cinco vive en condiciones de indigencia extrema.
Los números son contundentes: en el primer trimestre del año, la pobreza alcanzó el 54,9%, mientras que en el segundo trimestre bajó levemente al 49,4%. La indigencia, por su parte, afectó al 20,3% de la población en los primeros tres meses, descendiendo al 15,9% en el siguiente trimestre. Esto refleja una situación de profunda inestabilidad económica y social, donde cada vez más familias no logran cubrir sus necesidades básicas.
Se estima que la pobreza y la indigencia durante el 2° T 2024 disminuyeron con respecto al 1°, debido a la caída de la inflación junto al aumento en los salarios de empleados formales del sector privado, aunque no fue replicado entre trabajadores del sector público e informales pic.twitter.com/DN3cYvrIZq
— Observatorio de la Deuda Social Argentina (UCA) (@ODSAUCA) September 4, 2024
Desigualdad y precarización laboral: los factores detrás de la crisis
Agustín Salvia, Director del Observatorio, advirtió sobre la recuperación desigual de los distintos sectores laborales. “Se recuperaron principalmente las clases medias trabajadoras, el segmento técnico profesional, con cierta calificación, en ramas dinámicas”, explicó. Sin embargo, los trabajadores de la industria, la construcción y el mercado de consumo no recibieron aumentos salariales acordes a la inflación, lo que agudiza la crisis en estos sectores.
Salvia también destacó que la precarización laboral es otro factor determinante en el aumento de la pobreza. “La pérdida de puestos de trabajo en el sector informal de la economía y el bajo salario en el sector privado son dos factores cruciales a la hora de explicar los altos niveles de pobreza e indigencia”, señaló. Además, el sector de trabajadores informales, que en gran parte depende de programas sociales, es el más afectado por la falta de recuperación económica.
El investigador subrayó que, aunque algunos sectores han recuperado parte del poder adquisitivo perdido a principios de año, esta recuperación ha sido mínima y desigual. “En el caso de los trabajadores del sector público y los informales, la recomposición salarial fue menor”, afirmó.
Jubilados y pensionados: los más vulnerables en la Argentina de hoy
En paralelo, la situación de los jubilados y pensionados en Argentina es desesperante. Según la Defensoría de la Tercera Edad, más de 5 millones de jubilados y pensionados se encuentran por debajo de la línea de pobreza. A pesar de los bonos adicionales, los ingresos de la gran mayoría están muy por debajo de lo necesario para cubrir la canasta básica, que ronda los $800.000 mensuales.
Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad, ha sido categórico al describir la situación: “La malnutrición es una realidad en muchos adultos mayores que no pueden acceder a los alimentos necesarios para cuidar su salud”. Las consecuencias son alarmantes: entre el 80% y el 90% de los adultos mayores sufren de hipertensión y problemas de colesterol, agravados por la imposibilidad de costear los medicamentos o los servicios básicos como la calefacción.