Es evidente que el país que conocíamos hasta diciembre ha experimentado un cambio radical. Hasta la fecha, las acciones del actual gobierno no han aportado soluciones a los problemas que enfrenta nuestra sociedad. De hecho, la situación ha empeorado, especialmente en el ámbito de la energía, un sector que este Sindicato conoce profundamente.
La política energética implementada por el presidente Javier Milei ha tenido consecuencias negativas. Un claro ejemplo es la decisión del gobierno de no cubrir el déficit operativo de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima), una empresa nacional encargada de comercializar la energía generada en todo el país. Desde que asumió el nuevo gobierno, CAMMESA dejó de pagar los despachos de energía a las generadoras, lo que provocó una ruptura en la cadena de pagos. Las generadoras continúan suministrando energía, pero no están recibiendo el pago correspondiente.
Estas medidas ponen en peligro el suministro eléctrico en todo el país y generan una gran preocupación entre los trabajadores del sector. Además, CAMMESA está exigiendo a las distribuidoras eléctricas, tanto privadas como cooperativas, el pago de la deuda acumulada por la energía ya comercializada. Si bien esto parece lógico, y el gobierno anterior también buscó acuerdos viables, la nueva administración está asfixiando a las cooperativas proveedoras del servicio y poniendo en riesgo su supervivencia.
Es curioso que no actúen de la misma manera con las empresas EDENOR y EDESUR, que acumulan el 40% de la deuda total con CAMMESA. Esto deja en evidencia que los grandes capitales son los que siempre se benefician del Estado, en detrimento del sistema cooperativo y del pueblo trabajador.
La única solución que propone el gobierno nacional es imponer un tarifazo sin anestesia a los usuarios, trasladando el costo de la tarifa pura de electricidad sin ningún tipo de gradualidad. Creemos que el gobierno tenía otras alternativas antes de golpear a los hogares, comercios e industrias con tarifas astronómicas. Una opción soberana que permita la expansión de la economía, en lugar de retraerla.
Gracias al descubrimiento de los yacimientos en “Vaca Muerta”, tenemos una ventana de al menos 60 años para la explotación del gas. Esto nos brinda la posibilidad de introducir un combustible económico en el sistema energético para la generación eléctrica en general y proveer este insumo en abundancia para todo el país.
Lamentablemente, este gobierno está tomando el camino contrario: intenta privatizar YPF y entrega las áreas de explotación petrolera y gasífera a capitales privados, con el único objetivo de exportar los recursos naturales de los argentinos.
Estas medidas resultan en la pérdida de soberanía, tarifas exorbitantes de los servicios públicos y la transferencia directa desde nuestros bolsillos al injusto pago de la deuda externa y la consabida fuga de capitales en manos de los de siempre.
Este Sindicato no está dispuesto a observar pasivamente este descalabro económico y social en torno a la energía que está llevando a cabo el Gobierno de Milei. Fieles a nuestra historia de lucha, nos opondremos a estas políticas de entrega y sumisión del sistema eléctrico e invitamos a la sociedad a no resignarse ante estos cambios que se presentan como inevitables y a manifestarse públicamente de todas las formas posibles.
Como siempre hemos afirmado, es posible un país más justo y soberano.
Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata