El sábado 02 de marzo el diputado nacional Leandro Santoro dio en Mar del Plata el puntapié inicial para comenzar una serie de charlas a lo largo del país. El evento fue organizado por Irrompibles, la agrupación política que lo tiene como principal referente, y se desarrolló en el local del Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata.
Santoro dio un encendido discurso ante una sala repleta, donde se congregaron unas 700 personas. Los temas fueron la compleja realidad política y social que vive el país, y construir una serie de conceptos que sirvan para llevar adelante una propuesta política alternativa e integradora.
Sebastián Falacara, referente local de Irrompibles, abrió el encuentro ante el público expresando: “Lo importante es ampliar, sumar, expandir los límites de lo que hoy es la frente nacional y popular, para poder ser una opción hacia adelante.
Ampliarlos en un frente que no solamente sea de agrupaciones o sectores políticos, sino sumar a otros espacios que hoy no se encuentran desde este lado.
Sumar actores sociales, sindicales, culturales, comunicacionales, para poder dar la batalla cultural que necesitamos dar.
Porque a diferencia de lo que algunos creen, a la Argentina no le sobra política. Al contrario, falta política, falta discusión política, falta hablar de política, falta formación política”.
En ese sentido, Santoro se expidió durante casi una hora en una serie de temas centrales en la discusión pública actual. “Quiero decirle al presidente Milei y a todas aquellas personas que piensan como él, que si la pelea va a ser contra la política corrupta o contra quienes desde la política desvirtuaría en su camino y se buscaron enriquecer, nos va a encontrar a nosotros como aliados. Pero si en realidad va a tratar de utilizar a la política como chivo expiatorio para llevar a la Argentina hacia un modelo de sociedad insolidaria, egoísta, que enfrente argentinos contra argentinos, nos va a tener en frente dándole pelea”.
Siguiendo esa línea, agregó que “el mercado nunca se ocupar de cumplir funciones sociales, funciones ambientales, nunca se va a ocupar de nivelar desigualdades de origen.
Nunca lo va a hacer porque el mercado lo rige la ética de la rentabilidad y al Estado lo rige la ética de la responsabilidad. Es el Estado el que hay que recuperar para que las funciones sociales básicas pueden estar garantizadas en una sociedad humana”.
