El reconocido historiador argentino Felipe Pigna expresó su preocupación por el festival de excepciones con el que la Municipalidad de Mar del Plata modifica el espacio urbano de la ciudad con la construcción de torres en barrios residenciales, sumándose así al repudio que reconocidas figuras del pensamiento argentino, como por ejemplo Santiago Kovadloff, Daniel Sabsay o Gabriel Rolón, expresaron por el mismo tema.
“En las últimas semanas la ciudadanía marplatense se ha sentido convocada a defender su espacio urbano, agredido desde hace un tiempo por autorizaciones que la Municipalidad concede por vía de excepciones para la construcción de edificios de mucha altura en zonas expresamente prohibidas en el código de ordenamiento territorial. Lo llamativo y acaso inédito de este conflicto es que aúna a la sociedad de manera transversal, independientemente de sus orientaciones políticas, en contra de la gestión del intendente Guillermo Montenegro (PRO)” sostuvo el director de Caras y Caretas.
Destrucción del paisaje
Tras el anuncio de la construcción de una torre de 35 pisos en Alem y Falucho, pleno barrio residencial en el que existen edificios patrimoniales, se enardecieron los ánimos. “No es para menos si consideramos que en un distrito en el que sólo se permiten siete metros de altura proyectan construir 125. Está a metros del litoral costero en la zona de Varese y su impacto ambiental, con conos de sombra y saturación de servicios, no haría otra cosa que concretar la destrucción del paisaje de una ciudad instalada en el corazón de todos los argentinos”, enfatizó Pigna.
Una comunidad indefensa
Más adelante expresó: “Lo notorio del fenómeno que se vive en Mar del Plata es la ausencia que los ciudadanos tienen de un interlocutor válido. La fuerza que implica el negocio de unos pocos en sintonía con el poder político de la ciudad deja pocos caminos a la justicia de los reclamos de una población que se siente indefensa”.
Una sospecha que crece
Pigna llamó la atención sobre una cuestión que cada día más predomina en las charlas entre quienes residen en la ciudad, recordando que “en algunos sectores se encendió también la alarma del desconocimiento del origen de los fondos que implicarán una inversión multimillonaria, toda vez que la Procunar, Procuraduría de la Narcocriminalidad, organismo nacional dependiente del Ministerio Público Fiscal, advierte que la principal vía de lavado de dinero por parte del narcotráfico es la industria de la construcción”.
“Definitivamente, lo que se abre en Mar del Plata es la incógnita de si el negocio de unos pocos finalmente se llevará puesta o no la calidad de vida de residentes y turistas”, concluyó diciendo el autor de tantos libros sobre nuestra historia.
