El bloque peronista abrió una auditoría interna en Diputados para verificar si Martín Menem adulteró el resultado de la votación del martes pasado para incorporar el impuesto a las tabacaleras en la ley ómnibus.
Según se desprende de las actas parlamentarias, hubo más abstenciones de las que se computaron en recinto, se contabilizó como afirmativa la abstención del diputado kirchnerista Aldo Leiva y no se incluyeron tres votos negativos.
Lo que se vio por las pantallas y anunció Menem fue que hubo 82 voluntades a favor, 77 en contra y 69 abstenciones. Sin embargo, las actas parlamentarias que se publicarían horas más tarde indicaban que los diputados chaqueños María Luis Chomiak y Aldo Leiva solicitaron la abstención a viva voz, aunque el sistema los contó por la positiva, reduciendo el respaldo a 80 legisladores.
Por otro lado, el mismo documento legislativo registró que las macristas Germana Figueroa Casas y Daiana Fernández Molero votaron en contra, igual que el libertario Beltrán Benedit, elevando el rechazo a 80 diputados.
El saldo habría sido entonces un empate y debió pronunciarse Menem, pero se oficializó un resultado mentiroso. Para colmo, en una adenda del acta se aclara que hubo 11 abstenciones más que las voceadas por el titular de la Cámara Baja, llevando el conteo final a un triple empate.
La revelación del verdadero resultado produjo este viernes un shock en la Cámara de Diputados. Legisladores opositores ya pusieron a sus equipos a revisar todas las actas de las votaciones en particular de la ley ómnibus y el paquete fiscal.
Además, Tabacalera Sarandí, la empresa que se oponía al gravamen, ya anunció que están estudiando qué van a hacer si se confirman las irregularidades.
El presidente de la bancada de Unión por la Patria, Germán Martínez, llegó a emitir su voto dos veces y había optado por la abstención pero en el sistema figuraba ausente. En ese sentido, desde un despacho opositor dijeron que Menem “cometió un gran error, que fue cantar un resultado sin tomar en cuenta los que cuenta a viva voz y tomando solo los del sistema”.
Un ex presidente de la Cámara Baja indicó que el resultado “siempre se lee por secretaría cuando está todo consignado”.
El bloque libertario trató de minimizar el impacto del escándalo, sin responder a la falta de coincidencia entre el resultado anunciado por Menem y lo que consta en las actas. “Es una truchada, el video que circula por Twitter se hizo recortando distintas votaciones”, alegaron desde el oficialismo. Si la ley se judicializara, ya no podría continuarse con su tratamiento en el Senado.
Fuente: lapoliticaonline