Luego de la pandemia, la Fundación No me olvides impulsó un nuevo proyecto en Mar del Plata: la construcción de un Espacio Memorial para recordar y homenajear a los héroes caídos en la Guerra de Malvinas. La intención era que este Memorial respetara la estructura del Cementerio de Darwin, ubicado en las Islas Malvinas, pero con la particularidad de utilizar plantas en lugar de cruces, simbolizando la vida y adoptando una perspectiva ecológica. Además de ser un sitio de homenaje, el proyecto incluía el uso de materiales reciclados en parte de su construcción y la implementación de un enfoque pedagógico para fomentar la concientización de la Causa Malvinas en los jóvenes. El proyecto fue denominado “Sembrando Memoria”.
Tras recibir la aprobación de las comisiones municipales correspondientes y cumplir con todos los requerimientos solicitados, comenzó la construcción en un predio del Barrio Costa Azul, con el apoyo de la Sociedad de Fomento. Los avances en el proyecto se lograron gracias a donaciones de instituciones, empresas, vecinos y familiares de caídos, sin costo alguno para el municipio. La obra fue supervisada por las autoridades competentes y nunca se presentaron objeciones.
Sin embargo, a medida que avanzaba la construcción, algunos vecinos comenzaron a mostrar señales de disconformidad, que derivaron en agresiones verbales hacia los miembros de la Fundación que trabajaban en el predio. Esos actos violentos llegaron a un punto tal que ponían en riesgo la integridad física tanto de los miembros de nuestra institución como de los trabajadores de la obra. A pesar de esta situación, nuestra conducta siempre se mantuvo alineada con los principios de la Fundación No me olvides, evitando responder a los agravios o recurrir a actos similares.
Aunque estuvimos abiertos al diálogo en todo momento, la violencia continuó escalando. A los insultos se sumaron robos y actos de vandalismo: se sustrajo la bomba de agua donada, se robaron cables trifásicos y aparecieron pintadas en la cruz de mampostería, que formaba parte de la estructura. El hostigamiento también afectó a las empresas e instituciones que colaboraban generosamente con el proyecto. A pesar de las intimidaciones, seguimos adelante. Plantamos la enredadera que debía cubrir de verde la cruz principal y, mientras esperábamos su crecimiento, revestimos la estructura con césped sintético. Esa misma noche, la cruz fue incendiada, y días después, derribada.
Esto generó un conflicto entre vecinos que apoyaban el Espacio Memorial y una minoría violenta, lo que alteró la vida del barrio.
Ante todo lo sucedido, la Fundación No me olvides ha decidido no continuar con la construcción del Espacio Memorial “Sembrando Memoria” en el Barrio Costa Azul. Consideramos que esta es la decisión correcta, ya que los principios de nuestra institución promueven una cultura de paz, diálogo y no violencia.
Paralelamente, hemos presentado la denuncia correspondiente ante la justicia y avanzaremos hasta las últimas consecuencias para identificar a quienes perpetraron los robos y actos de destrucción en el predio.
Asimismo, queremos comunicar que el proyecto “Sembrando Memoria” no se detiene. Aunque la obra en el Barrio Costa Azul se interrumpe, el propósito de honrar a nuestros caídos, que motivó la creación de esta fundación, seguirá adelante junto a nuestros colaboradores, a través de iniciativas constructivas, colectivas y pedagógicas, como lo hemos hecho hasta ahora.
Agradecemos a todos quienes confiaron en nosotros y colaboraron en este hermoso proyecto. Sabemos que entenderán que las circunstancias nos llevan a tomar esta decisión.
Los integrantes de la Fundación No me olvides.