El turismo inyecta oxígeno, pero la sombra de los despidos y la caída del consumo persisten en Mar del Plata

El fin de semana largo “trajo alivio” e “impulsó” la actividad hotelera y gastronómica local. Sin embargo, desde UTHGRA Mar del Plata advierten sobre una “gran preocupación” en el sector debido a la abrupta caída del consumo, los despidos paulatinos, y un futuro incierto a corto y mediano plazo.

“El turismo siempre aporta, moviliza la actividad. La ocupación hotelera rondó entre el 60% y el 70%, y los locales gastronómicos recibieron una buena afluencia. Pero, en el día a día, muchos locales atienden apenas dos o tres mesas, y los hoteles están vacíos; la situación es muy complicada”, analizó Pablo Santín, secretario general del gremio.

En el sector, el consumo muestra una caída progresiva que genera incertidumbre sobre los salarios y la continuidad de los empleos. Santín expresó su preocupación: “Estamos empezando a notar despidos graduales en un sector que hasta ahora no había registrado muchas bajas.”

El dirigente resaltó que este panorama recesivo, tanto a corto como a mediano plazo, “genera problemas” ya que “ningún negocio se sostiene con una caída tan abrupta en las ventas”, atribuible a la pérdida general del poder adquisitivo. “Miles de familias, grupos o parejas dejaron de salir a comer, de compartir un momento agradable en la gastronomía, y eso es porque no hay dinero, lo que lógicamente repercute negativamente en el sector”, explicó.

Pese a la recesión, Santín aclaró que, por el momento, no se observan despidos masivos en el sector.

Asimismo, el secretario general de UTHGRA Mar del Plata criticó que “los únicos salarios que le ganan a la inflación son los de los políticos”. “De hecho, se han aumentado significativamente desde diciembre hasta ahora”, comentó. “Pero para los trabajadores no hay tanta libertad, porque limitan las paritarias; no las homologan si no tienen el techo que ellos imponen.”

Cabe destacar que, aunque UTHGRA acordó una paritaria interanual del 270%, la inflación actual del 300% erosiona el poder adquisitivo de los trabajadores. “Subieron los alquileres, se dispararon los precios de la comida. Todo se fue por las nubes”, señaló Santín.

Para el secretario general, la situación “se está volviendo insostenible” y las políticas actuales “solo llevan a seguir perdiendo poder adquisitivo, como se ve mes a mes”.

“El clima es raro, negativo, y el trabajador solo quiere ir a trabajar, llegar a fin de mes, que no le falte la comida. Pero esto se está complicando con todo este desorden político que estamos viviendo”, concluyó.