En una movida que subraya la política de reducción del Estado del gobierno de Javier Milei, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) ha cerrado definitivamente su oficina en Mar del Plata. Este cierre se concretó con el despido del último trabajador del instituto, poniendo fin a una presencia que había sido vital para combatir la discriminación en la ciudad.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, había anticipado hace meses esta decisión como parte de la estrategia del gobierno para reducir la estructura estatal. Según Adorni, se trata de “avanzar” en un ajuste que muchos críticos ven como un desmantelamiento de instituciones esenciales para la protección de derechos civiles.
“Ayer por la noche, otra ola de despidos masivos llegó a trabajadores y trabajadoras del INADI en todo el país, y Mar del Plata no estuvo ajena. Hasta el 31 de marzo pasado, tres personas trabajaban en la oficina local; en esa primera ola de despidos desvincularon a dos trabajadoras y ayer al último trabajador que recibía las denuncias por discriminación y daba curso a los expedientes”, denunciaron en un comunicado.
Desde su apertura hace dos años, la oficina del INADI en Mar del Plata había recibido cientos de denuncias por discriminación y xenofobia, respondiendo a una demanda creciente en la ciudad. Además, el instituto había realizado capacitaciones para agentes locales con el fin de prevenir situaciones discriminatorias y había llevado a cabo varias charlas en escuelas, con el objetivo de erradicar estas prácticas entre los adolescentes.
“Este cierre no solo desmantela parte del Estado Nacional en nuestra ciudad, también deja sin respuesta a cientos de marplatenses que se ven afectados por prácticas discriminatorias y discursos de odio. Los mismos discursos de odio que son impulsados y legitimados por el gobierno nacional”, aseveraron desde ATE Mar del Plata.
La oficina del INADI local operaba en el Centro de Referencia del ex Ministerio de Desarrollo Social en el Espacio Unzué, ubicado en Santa Cruz 3571. Su clausura representa un golpe significativo para quienes buscaban apoyo y justicia frente a actos discriminatorios.