El consumo de carne en Argentina ha alcanzado su nivel más bajo en 26 años, según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra). Mientras el sector aumenta sus exportaciones, la comercialización interna sufrió una caída del 12,3% en comparación con 2023, debido a la crisis de ingresos.
En lo que va del año, el consumo interno de carne vacuna se estimó en 1,646 millones de toneladas de res con hueso, un 11,3% menos que en el mismo periodo del año pasado, lo que representa una baja de 209,8 mil toneladas. El consumo per cápita se ubicó en 46,8 kilos en promedio de enero a septiembre, lo que también refleja una caída del 12,3%.
En términos de producción, en los primeros nueve meses del año se generaron 2,336 millones de toneladas de carne vacuna, un 6,4% menos que en 2023. Sin embargo, las exportaciones alcanzaron 689,8 mil toneladas, lo que significa un incremento del 7,8%.
En septiembre, la industria frigorífica faenó 1,192 millones de cabezas de ganado, cerrando el trimestre con un total de 3,662 millones de cabezas. Esto marcó una recuperación de 2,9% en la actividad mensual, ajustada por días laborables. La producción mensual de carne vacuna fue de 276 mil toneladas, con un aumento del 2,9% en términos mensuales y del 3,4% interanual.
El informe de Ciccra destaca que la estabilización de la faena en el tercer trimestre se debió a un aumento en la faena de machos y una menor reducción en la de hembras. En septiembre, la participación de hembras en la faena total fue del 46,5%, el registro más bajo en un año y medio.
El exsecretario de Agricultura, Juan José Bahillo, ha advertido sobre la disminución del consumo de proteínas, lo que impacta negativamente en la dieta de los argentinos. Si se suman las carnes bovina, aviar y porcina, el consumo total de proteína animal fue de 103 kilos por habitante al 30 de junio, comparado con 112 kilos al cierre de 2023. Este descenso refleja un cambio en la dieta, con un mayor consumo de carbohidratos en reemplazo de la proteína animal.