Muertos que resucitan, fraude a un club de barrio, boxeadores afiliados sin autorización y tráfico de datos personales son los delitos que rodean a la diputada Lorena Villaverde.
El escándalo desatado en Río Negro por la falsificación de avales para la inscripción de La Libertad Avanza (LLA) como partido político en esa provincia dejó al descubierto la trama de una dinastía de negocios y política más cercana a causas penales que a una proclamada renovación política.
En el centro de este entramado se encuentra la diputada nacional rionegrina María Lorena Villaverde, envuelta en causas penales, muertos que resucitan, denuncias por fraude contra un club de barrio, piratería del asfalto con boletas electorales, boxeadores afiliados en masa a un partido que desconocen y uso indebido de organismos del Estado nacional para beneficio propio.
El traspié que reveló aquello que debía permanecer oculto fue la premura por obtener el reconocimiento de LLA en Río Negro. El apuro fue tal que en una audiencia judicial vía Zoom, la diputada Villaverde llevó al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, para avalar la presentación y urgir al juez a registrar el partido, cuyo lanzamiento debía haber tenido lugar días atrás con la presencia de la hermana presidencial, Karina Milei.
Las maniobras fueron reveladas originalmente por el periódico Cinco Saltos al Día y confirmadas luego por el exvicepresidente de la Junta Promotora de esa formación de extrema derecha, Ariel Zuñiga, quien ahora, arrepentido, responsabiliza a Villaverde por esas y otras irregularidades que rozan el delito.
Zuñiga denunció haber sido desplazado de su cargo porque la recolección de avales avanzaba muy lentamente, y en tres meses solo había logrado 1300 de los 2349 necesarios. En la semana siguiente a su despido, aparecieron súbitamente mil nuevos avales, de los cuales al menos 500, y en aumento, están siendo impugnados judicialmente.
Entre esos avales se encuentran al menos cinco personas que llevan años fallecidas pero que igual firmaron, un grupo de 70 boxeadores que juran jamás haberse inscrito, lo mismo que decenas de trabajadores de la fruta del Alto Valle rionegrino. A esto se suman una cantidad aún indefinida de docentes y jubilados que sigue creciendo a medida que se realizan las primeras verificaciones.
En este punto comienzan los enredos reflejados en una causa radicada en la Justicia Federal por robo de datos personales, falsificación de documento público, fraude y asociación ilícita, en la que, por ejemplo, el apoderado del partido en formación, Jonathan O’Rourke, firma el reconocimiento de las fichas falsificadas y a la vez patrocina al partido en el trámite judicial.
Según las denuncias, los boxeadores fueron afiliados con firma y DNI a través de la presidenta de la Federación de Box de Río Negro, Celeste Ventureyra, copropietaria de una agencia de autos usados en Bariloche, recién designada al frente de la ANSES local y referente de Villaverde en esa ciudad. El pasado lunes 10, la Federación Argentina de Box desplazó a Ventureyra de su cargo por su participación en este escándalo.
Los trabajadores de la fruta, continúan las denuncias, llegaron de la mano del apoderado O’Rourke, quien es abogado del sindicato y jefe de la ANSES de General Roca, la mayor ciudad de la provincia. En su asunción estuvo presente el líder de ese gremio, el pastor neopentecostal Marcos Bielma, también allegado al ultraderechista LLA, como muchos otros de ese grupo religioso. Antes, O’Rourke había sido apoderado y dirigente del partido FE, propiedad del fallecido jefe del gremio de los peones rurales, Jerónimo Benegas (alias Momo).
La procedencia de los jubilados fantasmas es más fácil de establecer. Sus datos personales y DNI solo pueden provenir de las oficinas de la ANSES y el PAMI de Río Negro, cuyas delegaciones son una virtual propiedad política de la diputada Villaverde. Ella personalmente designa a las jefas y jefes de las delegaciones, todos de su grupo partidario, como si fuera autoridad del Ministerio de Capital Humano en vez de legisladora. Y lo promociona generosamente en sus medios y redes sociales.
En la Justicia
El escándalo de las afiliaciones falsas tramita en dos expedientes judiciales. La inscripción del partido está en el juzgado electoral de Hugo Greca, quien esta semana suspendió el proceso, permitió a LLA retirar las fichas falsificadas y les concedió 30 días para presentar nuevas. Greca concursó por un cargo en la Cámara Federal de General Roca y está a la espera de su designación.
La investigación de los eventuales delitos cometidos en ese proceso con la falsificación de las afiliaciones quedó en la fiscalía federal a cargo de Marcos Escandell.
Los pasillos judiciales no son un territorio desconocido para la diputada nacional María Lorena Villaverde, quien está familiarizada con causas penales e incluso con allanamientos en investigaciones por lavado de dinero.
Villaverde es una empresaria local de 50 años, influyente en la costa rionegrina, donde posee una pequeña cadena de medios de comunicación, una empresa de publicidad y marketing, complejos turísticos con servicios gastronómicos, urbanizaciones y negocios inmobiliarios en general.
De alto perfil público, antes de involucrarse en la disputa electoral con un partido de extrema derecha, ejerció la conducción del Club Social y Deportivo Las Grutas, en el balneario de su ciudad natal San Antonio Oeste. Pero algo salió mal, ya que la actual directiva del club la denunció penalmente por irregularidades en los balances y el estado financiero, y por realizar un mega sorteo donde el premio mayor era un lote propiedad del club. Lo hizo sin consultar a los socios y sin fiscalización de Lotería Provincial. Extrañamente, el primer premio de esa rifa quedó vacante, pese a que cientos de vecinos compraron los boletos y nadie controló el sorteo.
Vecinos consultados por Tiempo Argentino aseguran que ese traspié influyó en el fracaso de su primera incursión electoral, como candidata a intendenta de San Antonio Oeste por una formación de ultraderecha, donde apenas obtuvo el 9% de los sufragios en las provinciales de abril de 2023. En octubre pasado, ya en la boleta con el rostro y nombre de Javier Milei, quedó en segundo lugar con el 31% de los votos.
Otro caso que la involucra fue el robo a mano armada de boletas electorales ocurrido en octubre de 2023 en la ruta 22, cuando el ahora arrepentido Ariel Zuñiga asaltó en medio del camino a la camioneta de un opositor interno de Villaverde para despojarlo de 200 mil boletas. Todo fue filmado por la víctima de Zuñiga. El exlugarteniente, ahora en su rol de enemigo, declaró que lo hizo por indicación de la diputada.
Pero el más resonante de sus problemas judiciales tuvo lugar en 2018, cuando un batallón de la Policía Federal allanó la casa que compartía en San Antonio Oeste con su ahora exmarido, José María Clemant, en una causa por lavado de dinero que llevaba adelante el juez federal Luis Rodríguez. Su pareja era entonces presidente del bloque de concejales de su ciudad por el partido Juntos Somos Río Negro (JSRN), del gobernador Alberto Weretilneck.
Clemant argumentó días después que el operativo había sido un error porque la Policía había equivocado el domicilio, lo mismo que en otros tres ocurridos simultáneamente en tres empresas ligadas comercialmente a la firma “Ele V comunicación”, propiedad de la diputada Villaverde. El diario Río Negro citó fuentes policiales y judiciales para afirmar que no hubo error en los domicilios de los allanamientos.
Por entonces en pareja y en sociedad comercial con Villaverde, Clemant era (y es) un conductor radial y dirigente de tercera línea de JSRN, que llegó a ser secretario de Turismo y Ambiente de la localidad de Sierra Grande. Su mayor rol político lo tuvo 25 años antes, cuando era peronista y asesor personal del fallecido exsenador rionegrino Remo Costanzo, involucrado en el caso de los sobornos del Senado conocido como “Ley Banelco”.
Por estos días, la diputada Villaverde enfrenta no solamente causas judiciales, sino también la enemistad de sus íntimos: su ex mano derecha arrepentido Ariel Zuñiga lanza sus acusaciones desde los programas radiales que conduce su expareja José Clemant.
Fuente: Tiempo Argentino