El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha expresado recientemente en su cuenta de Twitter su fuerte oposición a la Ley Bases de Milei. Según Kicillof, esta ley representa una amenaza para el Estado Nacional y sus obligaciones más fundamentales.
Institucionalización de la deserción del Estado
Kicillof argumenta que la Ley Bases de Milei institucionaliza la deserción del Estado Nacional de sus obligaciones más elementales. Según él, esta ley consagra privilegios, deteriora derechos, resigna soberanía y profundiza la desigualdad. En sus palabras, la ley de Milei sienta las bases para desintegrar el Estado y que en Argentina impere la ley de la selva.
Legalización de los destrozos
Kicillof sostiene que la ley pretende legalizar los destrozos que ya están haciendo: caída récord de salarios y jubilaciones, recesión, despidos y desempleo, paralización de la obra pública, atropello a las provincias, tarifazos despiadados y entrega del patrimonio nacional.
Superpoderes a un presidente alejado de la realidad
El gobernador también critica la idea de darle superpoderes a un presidente que considera alejado de la realidad, que no es capaz ni de gobernar sus propios impulsos que descarga sobre cualquiera que manifieste una crítica.
Herramientas para un presidente que considera al Estado una organización criminal
Kicillof cuestiona la intención de darle herramientas a un presidente que considera que el Estado es una organización criminal, que ataca a la Universidad pública y que llama héroes a quienes fugan dólares.
Las bases para refundar la Argentina
Para Kicillof, las bases de una sociedad mejor, las bases de un futuro en común son otras: la solidaridad, la soberanía, la producción, la industria, la cultura, la ciencia, el desarrollo y los derechos. Según él, la Ley Bases de Milei no son las bases para refundar la Argentina, sino las bases para fundirla.
En resumen, Axel Kicillof ha expresado su fuerte oposición a la Ley Bases de Milei, argumentando que esta ley representa una amenaza para el Estado Nacional y sus obligaciones más fundamentales. Según él, esta ley consagra privilegios, deteriora derechos, resigna soberanía y profundiza la desigualdad. Además, critica la idea de darle superpoderes a un presidente que considera alejado de la realidad y cuestiona la intención de darle herramientas a un presidente que considera que el Estado es una organización criminal. Para Kicillof, las bases de una sociedad mejor, las bases de un futuro en común son otras: la solidaridad, la soberanía, la producción, la industria, la cultura, la ciencia, el desarrollo y los derechos.