El senador nacional por Neuquén, Oscar Parrilli, cuestionó duramente el avance del gobierno nacional sobre las centrales hidroeléctricas de la provincia, apoyó la decisión de los gobernadores Alberto Weretilneck y su par Rolando Figueroa, de reclamar por carta documento y por vía judicial, si el reclamo no es atendido.
En declaraciones periodísticas, Parrilli explicó los antecedentes recientes vinculados al fin del período de concesión privada de las centrales hidroeléctricas El Chocón- Arroyito, Alicurá, Cerros Colorados y Piedra del Àguila.
“Coincido con el reclamo de los gobernadores. Junto con los senadores de la patagonia, en noviembre de 2022, presentamos un proyecto de ley para que al vencimiento de las concesiones de las hidroeléctricas del río Limay, esas represas volvieran al estado. Acá no hacía falta expropiar, no había inseguridad jurídica, simplemente se cumplía el plazo de 30 años”.
“En ese proyecto pedíamos que pasen a nación y nación acuerde con las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, un marco de explotación conjunta. Si entendían que se debía incorporar minoritariamente al capital privado, también podía hacerlo. Lamentablemente el proyecto no avanzó por la oposición de Juntos por el Cambio en el senado”, agregó posteriormente.
“En enero y marzo de 2023 presenté notas de reclamo por este mismo tema a la secretaria de Energía, Flavia Royón, que tampoco obtuvieron respuesta. En concreto, es una deuda de nuestro gobierno nacional, que no hizo nada y dejó pasar los tiempos, para que ahora el gobierno actual haga lo que quiera, privatizar o regalar”, agregó en tono autocrítico.
“Las represas están totalmente amortizadas, generan el 40% de la energía hidráulica del país y nos permitirían a las provincias generadoras tener una política energética favorable para el consumo y la industria, en vez de pagar tarifas exorbitantes”.
El senador Parrilli recordó también un antecedente favorable para las provincias. “En su momento el presidente Alfonsín congeló las regalías de las provincias hidrocarburíferas. Las provincias recurrieron a la justicia y años más tarde lo cobraron, con el fallo de la corte suprema. En Neuquén, inició el reclamo Sapag, y lo terminó cobrando Jorge Sobisch. Lo mismo ocurrió en otras provincias. Gracias a ese reclamo, las provincias luego fueron accionistas de YPF. En síntesis, la vía judicial está abierta.
Cifras
A partir de las concesiones de 1993 comenzó un periodo de declinación de la participación de la hidroenergía en la matriz energética. Del 43% de potencia instalada en 1994, se disminuyó al 25% actual. El 60% de la matriz de generación de energía eléctrica proviene hoy de fuentes térmicas, de las cuales el 80% utiliza el gas natural como combustible, que insume divisas que el país necesita. Mientras, las concesionarias siguen girando remesas a sus países de origen: doble perjuicio económico. Por último, las localidades que rodean a las hidroeléctricas no se beneficiaron de ningún tipo de desarrollo. No queda nada, todo se va.