Con 34 infracciones y $6 millones de deuda, Patricia Vásquez propone eliminar las fotomultas

La diputada Patricia Vásquez (PRO) no deja de ser noticia. Con 34 infracciones de tránsito en su haber y casi $6 millones de deuda, ahora busca eliminar las fotomultas, a las que califica como una “máquina de recaudar”. En un video en redes, Vásquez cargó contra el sistema actual y presentó su proyecto de ley para declarar la emergencia en seguridad vial y unificar la prescripción de multas en todo el país. Pero entre los puntos de su discurso y sus propias infracciones, la polémica está servida.

Según un relevamiento de La Nación, la diputada acumula 32 infracciones en Buenos Aires y 2 en la Ciudad, por exceso de velocidad y por no detenerse en líneas peatonales. Sin embargo, Vásquez se defendió diciendo que muchas de esas multas corresponden a un auto que no conduce desde hace cuatro años: “Nunca fui notificada. Muchas infracciones no las hice yo, y el sistema se aprovecha para cobrar sin freno”. Para ella, las fotomultas no solo son innecesarias, sino que “llenan los bolsillos de empresas, municipios y universidades”. Vásquez asegura que ejercerá su derecho de defensa en cada una de las sanciones.

La diputada, que responde políticamente a Patricia Bullrich y fue funcionaria en Seguridad, propone con su proyecto una reforma a fondo. Algunos de los puntos clave incluyen:

  1. Declarar la emergencia en seguridad vial, priorizando el control presencial en lugar de cámaras automáticas que, según ella, se colocan “sin señalizar”.
  2. Unificar el plazo de prescripción para infracciones a un año en las leves y dos años en las graves, similar al Código Penal.
  3. Crear un Fondo Nacional de Infracciones, con el 100% de lo recaudado para financiar obras de infraestructura vial, educación y atención a víctimas.

Vásquez no se detiene ahí. Insiste en que su proyecto pondrá fin a la dispersión de normas de tránsito provinciales y municipales que confunden a los ciudadanos. Su propuesta de cambio incluye pasar de un sistema “recaudatorio” a uno “preventivo y transparente”, en el que las fotomultas sean solo un complemento, y no el eje de las políticas de tránsito.