El viernes por la noche, el dirigente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, mostró su solidaridad con Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), tras el atentado que sufrió. A través de un texto publicado en la red social X, Grabois dejó en claro su condena al hecho de violencia y su solidaridad con los empleados afectados por la explosión, aunque no escatimó críticas a la entidad agropecuaria.
“Es nuestra obligación enfrentar cualquier hecho de violencia política que ponga en peligro la vida de las personas”, escribió Grabois, enfatizando que se opone rotundamente a cualquier acto violento, sin importar quién sea la víctima. Su mensaje, sin embargo, no fue solo de apoyo. Grabois volvió a insistir en que la resistencia debe ser no violenta, y vinculó el atentado con un clima propiciado por discursos que, según él, reivindican el terrorismo de Estado.
“La Sociedad Rural es un monumento a la desigualdad y la corrupción“, continuó el dirigente, cuestionando el modelo agrario que, a su juicio, la SRA defiende. Describió a la entidad como promotora de un sistema “extractivista, primarizante y contaminante”, que perjudica tanto a la biodiversidad como a las comunidades locales. No dejó de recordar que el predio ferial de la Rural, en Palermo, es producto de una “estafa al Estado argentino” por la que un expresidente fue condenado. Además, mencionó que el ex presidente de la SRA, Luis Miguel Etchevere, es un “delincuente procesado”.
Grabois fue más allá en sus declaraciones: “Cuando gobernemos, las cosas se van a equilibrar empezando por recuperar para el pueblo ese predio malhabido, para que haya un gran centro de salud y rehabilitación”. También afirmó que, bajo un futuro gobierno de su espacio, “el comercio de granos será regulado y la ley de arrendamiento rural plenamente modificada para terminar con el rentismo”.
El líder de Argentina Humana, no obstante, subrayó que todos estos cambios se realizarán “dentro de la Constitución”. Mientras tanto, Grabois pidió “bancar la parada con los métodos de resistencia no violenta que enseñó Gandhi”. Según él, la reaparición de discursos que reivindican el Terrorismo de Estado, combinada con este tipo de atentados, no es casualidad, sino parte de una estrategia que solo beneficia “a los gobiernos represores y los sectores concentrados del poder económico”.
Para cerrar su mensaje, Grabois reafirmó su “profundo compromiso” con la lucha contra lo que él considera una “estructura de injusticia”, asegurando que ese compromiso es “tan sincero como nuestro repudio al atentado sufrido por el señor Pino y los empleados de la Sociedad Rural”.