Ricardo Alfonsín anunció su desafiliación de la Unión Cívica Radical en un acto celebrado en San Martín, Buenos Aires. En una clara señal de cambio, el ex embajador en España se presentó junto a los líderes de Libres del Sur, Silvia Saravia, y de Forja, Gustavo López. Juntos, convocaron a la creación de un frente progresista en la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de enfrentar las políticas de ajuste de Javier Milei y apoyar la gestión del gobernador Axel Kicillof.
A lo largo de su carrera, Alfonsín había mantenido su afiliación al radicalismo, incluso durante su tiempo en la embajada de España, confiando en un posible retorno a las raíces del partido. Sin embargo, la llegada de Javier Milei y la postura dialoguista de la UCR bajo la gestión actual fueron el detonante que llevó a su desafiliación.
En su discurso, Alfonsín expresó: “Tomar esta decisión me ha costado tiempo y dolor, pero se alinea con mis convicciones sobre lo que es más coherente con los valores e ideas que siempre me han guiado”. Criticó las políticas económicas y sociales de La Libertad Avanza, afirmando que “no hay un solo país en el mundo que haya avanzado socialmente con estas políticas; al contrario, solo las ha agravado”.
Anticipó que, en la segunda parte del mandato de Milei, “se profundizarán los intentos de derogar leyes e instituciones que atribuyen al Estado la responsabilidad de promover sociedades justas”.
Finalmente, Alfonsín dejó claro su objetivo: “El Parlamento es el terreno donde podemos luchar. La derecha, con la mayoría entre La Libertad Avanza y la oposición amigable, domina en la actualidad. Nuestro desafío es cambiar la correlación de fuerzas en el Congreso”.