El secretario general de la Asociación de Empleados de Despachantes de Aduana (AEDA) criticó al Gobierno nacional, acusándolo de promover un “ensañamiento” contra los trabajadores del sector.
Uno de los puntos contemplados en el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 del gobierno de Javier Milei es la eliminación del registro de despachantes de aduana, lo que podría fomentar el desempleo entre los empleados del sector y abrir interrogantes sobre quién o quiénes ocuparán ese espacio en el futuro.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) explica que el despachante de aduana es el encargado de clasificar la mercadería junto a la correspondiente declaración aduanera. También se ocupa de tramitar los documentos necesarios para todas las operaciones de comercio exterior en Argentina.
Sin embargo, esta tarea, realizada por los empleados de despachantes de aduana, está en peligro a partir de la eliminación del registro de despachantes. Según el nuevo código aduanero, modificado por el DNU 70/23, se podrá “prescindir de la intervención del despachante de aduana cuando la gestión ante la Aduana se realice de forma personal por el importador o exportador”.
En este contexto, el secretario general de AEDA, Raúl Vázquez, expresó su preocupación y sospechas de que este “ensañamiento” podría tener un trasfondo económico: “Nos parece que el Gobierno está ensañado en sacarnos. Esperamos que no haya algo más detrás, como se ha mencionado en algunas oportunidades, que el dueño de una empresa que maneja la compra y venta por internet, comience a controlar los courier y que desaparezcamos nosotros”, señaló Vázquez.
Al ser consultado sobre la situación actual de los empleados de despachantes de aduana, explicó: “Estamos viviendo un momento de mucha angustia y preocupación tras la aprobación del DNU. El Estado parece querer que la profesión de despachante de aduana deje de existir. Tanto los empleadores como los empleados estamos atravesando un momento de incertidumbre y temor, ya que muchas personas han trabajado en esto toda su vida, con muchos años de antigüedad, y temen quedarse sin nada”.
¿Cuál ha sido históricamente el rol del empleado de despachante en Argentina?
Raúl Vázquez afirmó: “Nosotros somos el intermediario entre la Aduana y el importador en el comercio exterior, una profesión que existe hace más de 150 años. No hay ningún tipo de problema con las empresas porque las asesoramos desde que se inicia la importación hasta que llega a su destino, realizando todo tipo de controles. Nuestros representados están calificados, muchos tienen estudios en comercio exterior, y algunos son despachantes de aduana. Es una profesión que requiere actualización constante debido a los cambios en la normativa aduanera. Por eso, como mencioné antes, hay mucha preocupación”.
¿Qué sensación predomina en las familias de empleados de despachantes que se acercan a AEDA tras el DNU 70/23 y qué evaluación hacen?
Raúl Vázquez indicó: “Si sumamos a las familias, más de 140.000 o 150.000 personas se quedarían sin trabajo en algún momento. Nos parece una locura. Además, si el gobierno libera todo como pretende, ¿quién va a controlar el narcotráfico, el contrabando, la parte fiscal? Todo se va a desmadrar, y llegará un punto en que la ciudadanía verá al mundo como una gran góndola, lo que también repercutirá en las pymes y grandes empresas cuando todos comiencen a comprar fuera del país”.