Este martes, el bloque de Unión por la Patria presentó un Proyecto de Comunicación en el Concejo Deliberante, solicitando al Departamento Ejecutivo que informe de manera detallada sobre los servidores, programas y softwares que posee el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM).
La videovigilancia en entornos urbanos puede enfrentar diversos inconvenientes: falsas alarmas, problemas de almacenamiento, fatiga del operador e incompatibilidad de equipos, entre otros. Para hacer frente a estos desafíos, se están diseñando e implementando softwares en el mundo, y especialmente en la Provincia de Buenos Aires, que utilizan inteligencia de datos o inteligencia artificial.
Por ejemplo, en los municipios de Quilmes y Tigre, así como en empresas privadas de la ciudad, se están utilizando programas que permiten que una cámara, mediante inteligencia artificial, se posicione automáticamente en un sector de interés, alertando al operador ante un evento relevante, como el disparo de un botón antipánico, la lectura de matrículas o incluso la identificación de armas o situaciones violentas. Además, hay tecnología que permite analizar horas de video en cuestión de minutos, aplicando filtros de búsqueda como tipo de objetos, diferenciando entre personas y vehículos, dirección de circulación, color, vestimenta, entre otros.
Desde el Bloque de Unión por la Patria destacan que este tipo de tecnologías contribuye a la disuasión del delito, por lo que su implementación podría ayudar a reducir el índice de inseguridad, tal como ha ocurrido en otros municipios de la Provincia de Buenos Aires.
“En General Pueyrredon, la única información que tenemos sobre el software que utiliza el COM proviene de la página web del Municipio y de una nota periodística que detalla la cantidad de cámaras instaladas. Desde Unión por la Patria, consideramos que, en nuestro rol legislativo, necesitamos información oficial y precisa para poder repensar o reforzar el trabajo del COM, sus operadores y aportar a la lucha contra la inseguridad en nuestro partido”, señalan desde el espacio.
Entre los pedidos dirigidos al Ejecutivo se encuentran: tipos, modelos y años de adquisición de servidores, programas y softwares; su capacidad de almacenamiento original y actual; el historial de actualizaciones realizadas y posibles; la capacidad operativa de los servidores; y un detalle de cómo interactúan con los dispositivos y sistemas de videovigilancia, monitoreo y recepción de alertas. También se solicita información sobre la funcionalidad de los programas y softwares con los que se cuenta y su interacción con las cámaras y/o botones antipánico en el territorio.
Por último, remarcan que “la discusión no debe centrarse en el recurso humano, sino en actualizar y mejorar la capacidad tecnológica del área”.