En medio del escándalo por la visita de legisladores de La Libertad Avanza a genocidas presos en el penal de Ezeiza, Rubén Ponce de León, excombatiente de la Guerra de Malvinas, reveló impactantes detalles sobre los abusos que sufrió durante el conflicto. Bajo el mando del excabo primero Tomás Arrieta, del Regimiento de Infantería 12, Ponce de León relató: “Ese atorrante nos sacaba la comida”, durante una entrevista en la 750.
Después de que la diputada nacional de La Libertad Avanza, Lourdes Arrieta, intentara distanciarse de la polémica visita a los genocidas en Ezeiza, la atención se ha centrado en su padre, Tomás Arrieta, un exmilitar acusado de privación de alimentos durante la guerra.
Rubén Ponce de León, un exsoldado correntino, realizó una denuncia judicial contra Arrieta años atrás. “El 25 de mayo de 1982 fui sacado de la primera línea por desnutrición. Este señor, Arrieta, me sacaba la comida”, afirmó Ponce de León. “Nuestra comida en Malvinas consistía en un desayuno a las 10 u 11 de la mañana, y un almuerzo que también era merienda y cena, a eso de las cuatro de la tarde. Eran dos comidas al día. Y Arrieta no encontró mejor forma de castigarme que persiguiéndome”, explicó.
Ponce de León detalló que Arrieta lo castigó privándolo de desayuno y almuerzo tras encontrarlo durmiendo mientras estaba de guardia. “Siete soldados a cargo de Tomás Arrieta fuimos replegados de la primera línea, todos en las mismas condiciones de desnutrición”, continuó.
El excombatiente también recordó la muerte de su compañero Secundino Antonio Riquelme, fallecido por desnutrición el 24 de mayo de 1982 en el hotel de campaña en Pradera del Ganso, Malvinas. “Un día después, tomaron la decisión de replegar al puesto de sanidad a todos los que estábamos en las mismas condiciones”, añadió Ponce de León, quien llegó a pesar 48 kilos durante la guerra.
En cuanto a la denuncia judicial presentada contra Arrieta, Ponce de León lamentó no haber recibido novedades. Su compañero Mario Oscar Núñez, quien denunció a otro superior por estacamiento, se encuentra en una situación similar. “Hicimos la denuncia juntos, él por haber sido estaqueado y yo por lo de la comida. Hice la declaración y nunca más me citaron”, dijo.
Ponce de León expresó que Arrieta debería dejar de percibir la pensión honorífica que cobran los excombatientes. “Es un hijo de la gran p…”, sentenció.
El excombatiente recordó un cruce con Arrieta en los días posteriores al final de la guerra, el 20 de junio de 1982, cuando volvió a Corrientes. “Cuando regresé al continente, la gente se reía de mí, porque era hueso nomás. Ese día, yo estaba con mis padres, y cuando regresamos al regimiento de Mercedes, Arrieta se les acercó y les dijo: ‘Yo le salvé la vida a su hijo'”, relató.
“Qué me va a salvar la vida, si me sacó la comida ese atorrante. Pero bueno, en los momentos difíciles se ve qué clase de persona sos”, concluyó Ponce de León.