¿Qué está pasando con el Espacio Unzué? Recientemente, las autoridades nacionales anunciaron que reabrirán sus puertas este fin de semana de vacaciones de invierno. Una noticia que debería ser motivo de celebración, pero la realidad es muy diferente.
Según la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), tras años de esfuerzo y dedicación, a finales de marzo de este año, la mayoría de los trabajadores del Unzué fueron despedidos, y todas las actividades planificadas para el resto del año fueron canceladas. Aquellos que aún sostienen el espacio lo hacen sin presupuesto, sin programas sociales, sin poder coordinar talleres o realizar visitas guiadas. La falta de personal y la ausencia de respuestas por parte de la actual gestión de la ex SENAF han dejado el espacio en una situación crítica.
ATE denuncia que para esta reapertura se recurre a personal prestado por el Municipio, lo que convierte a Montenegro en cómplice del vaciamiento que está llevando adelante el Estado Nacional bajo la gestión de Milei y compañía. “¿No es una contradicción? ¿Por qué despedir a quienes aman y conocen el Unzué en profundidad? ¿Por qué vaciarlo de trabajadores esenciales solo para luego recurrir a otros que también están en lucha por salarios dignos? ¿Quieren enfrentar a trabajadores contra trabajadores?”, se preguntan desde el sindicato.
La comunidad marplatense merece saber la verdad detrás de esta decisión. ATE sostiene que la reapertura con personal prestado no es la solución. Quieren un Unzué con la calidad y dedicación que siempre tuvo, con los trabajadores de vuelta en sus puestos laborales. El objetivo es que el espacio siga siendo un lugar de encuentro y aprendizaje para todos.
Actualmente, más de 3,000 niños de escuelas primarias de distintos barrios no pueden realizar sus visitas ni conocer sus derechos, un proyecto que se llevaba adelante año tras año. Se cancelaron talleres para adolescentes y jóvenes del proyecto “Vínculos saludables”. Más de 350 productores locales se quedaron sin espacio de trabajo. Doce talleres culturales fueron vaciados porque sus profesionales fueron despedidos, afectando a más de 1,500 marplatenses. También se dieron de baja los convenios con adultos mayores que participaban en talleres con más de 350 personas. El Centro de Referencia, que opera en el espacio, también ha sido castigado por los despidos, el vaciamiento y la falta de políticas públicas para los sectores más vulnerables de la sociedad.
Desde hace siete meses, el espacio no cuenta con mantenimiento. La mayoría de los juegos del parque han sido desmantelados porque no garantizaban la seguridad de los niños. Más de la mitad del Unzué no tiene calefacción porque las calderas están rotas y no hay presupuesto para repararlas. La mampostería de los salones y la fachada se están desprendiendo, poniendo en riesgo la seguridad de todos.