En el Club Kimberley se presentaron dos iniciativas reivindicando el rol social y deportivo de los clubes y rechazando su conversión en Sociedades Anónimas Deportivas. “Hay dos modelos en pugna: la ganancia como medida de todas las cosas versus el club como ámbito de encuentro y desarrollo humano. El mercado en el centro o las personas por sobre todo”
Gustavo Pulti en la Cámara de Diputados de la Provincia y Horacio Taccone en el Concejo Deliberante local, impulsaron los proyectos que se presentaron con el acompañamiento de la concejal María Eva Ayala de Acción Marplatense, el concejal Ariel Ciano por el Frente Renovador, y los concejales Miguel Guglielmotti y Diego García de Unión x la Patria.
El encuentro contó con la participación de dirigentes de clubes de la ciudad, entre otros: Liga Marplatense de Fútbol, Kimberley, River Plate, Boca Juniors, Once Unidos, General Mitre, Deportivo Norte, Teléfonos, Apand, Mar del Plata, Defensores de Parque Hermoso, Talleres, Argentinos del Sud, CASE, Centro de Actividades Submarinas Escualo y Al Ver Veras.
Pulti señaló que “los clubes expresan una visión integradora de la sociedad, se proponen objetivos humanos desde lo deportivo, lo social y lo recreativo que de ninguna manera expresa lo mismo que un proyecto basado en la actividad lucrativa. Son cosas distintas, no se proponen lo mismo. La ideología del gobierno quiere sacar del centro de las preocupaciones a las personas reemplazándolas por los negocios. Se proponen la rentabilidad de los espectáculos por sobre el desarrollo humano”
Taccone por su parte remarcó que “la crisis económica que refiere el gobierno para justificar la privatización del deporte debiera actuar en sentido contrario. Los clubes a lo largo de la historia son un ejemplo de como la actividad social e inclusiva contiene a hombres y mujeres, y los rescata y proyecta hacia caminos de desarrollo educativo y físico en un contexto de respeto por los valores de la solidaridad”
El diputado provincial expresó que “es muy difícil imaginarse nuestra sociedad sin los clubes. Los que le permitieron a la Argentina crear ídolos planetarios en diferentes deportes que provenían de clubes de barrio. A veces de un potrero con pelota de trapo”
Pulti continuó “La iniciativa de convertir a los cubes en Sociedades Anónimas Deportivas responde a la idea de la supervivencia del más apto, a la ley de la jungla en la que solo hay lugar para lo que da ganancias. En cambio los clubes, como entidades sin fines de lucro, lo que han garantizado hasta acá es una enorme rentabilidad social que consiste en que puedan compartir una cancha, una tribuna, el buffet del club chicos y chicas, también adultos provenientes de distintos sectores sociales con una camiseta que los une a todos sin preguntarles cuanta ganancia pueden aportar al accionista, sino cuanta alegría esta dispuesto a compartir con los demás socios o simpatizantes”
El concejal Taccone subrayó que “es difícil pensar un esquema más perverso que aquel que reemplaza los valores de la solidaridad y del encuentro social por los del rédito económico” y finalizó señalando que “profundizar estos valores sociales y culturales es la mejor barrera para que estas entidades no pierdan su esencia social e inclusiva, ni se transformen en negocios comerciales especulativos al servicio de capitales privados que se desinteresan por el desarrollo de la comunidad donde está el club”.