Un informe reciente, basado en datos del INDEC y la Secretaría de Trabajo de la Nación, reveló que más de 10,000 pequeñas y medianas empresas (PyMEs) cerraron durante los primeros seis meses de la gestión del presidente Javier Milei. Estos números reflejan un panorama económico alarmante, comparable al declive registrado en 2020, según los informes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y los registros de despidos en el sector privado.
El Banco Central también aportó datos significativos, indicando una reducción de 350,000 cuentas sueldo, mientras que la AFIP proporcionó información adicional sobre la situación fiscal de las empresas afectadas.
El informe, elaborado por la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), denuncia públicamente que “Milei y (Luis) Caputo han destruido 10,000 PyMEs en tan solo seis meses”. Según ENAC, este impacto negativo ha sido consecuencia directa de políticas económicas que carecen de un plan coherente para generar estabilidad y confianza en el entorno empresarial argentino.
“Advertimos al Congreso y al Gobierno Nacional que este enfoque no conduciría a una solución viable para los desafíos de Argentina. Lamentablemente, nuestras advertencias fueron ignoradas, y ahora enfrentamos las consecuencias devastadoras. Este experimento libertario está resultando en el cierre de 50 PyMEs diariamente en nuestro país”, declaró el comunicado de ENAC.
El informe también subraya cómo la recesión inducida por la administración de Milei y Caputo ha revertido la tendencia de creación empresarial en Argentina, que antes generaba 8,600 nuevas empresas anualmente, ahora con una destrucción equivalente en la mitad del tiempo.
“La política económica actual representa un punto bajo histórico para nuestro país. La legislación enfocada en intereses extranjeros y los intentos de reestructuración económica solo sirven para enmascarar la verdadera crisis de pobreza, desempleo y pérdida de poder adquisitivo. Esto es agravado por la reaparición de prácticas de endeudamiento externo y la concesión a fondos buitres y especuladores, quienes buscan explotar nuestros recursos naturales, tal como ocurrió hace dos siglos”, concluyó el informe.
Fuente: El Economista