Horas antes del nuevo aumento que comenzará este sábado, la escena se repite: largas filas de autos esperando para cargar nafta en las estaciones de servicio de Mar del Plata. Los conductores se agolpan frente a los surtidores, formando colas interminables para llenar sus tanques.
El Gobierno dispuso actualizar el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) a partir del 1° de junio. Esto provocará un incremento de entre 1% y 1,5% en los precios de la nafta y el gasoil.
Pero eso no es todo: además del aumento impositivo, podría venir una suba extra de entre 2% y 3%, lo que llevaría los precios a subir entre un 3% y un 4,5% en junio.
Este aumento adicional estaría relacionado con la devaluación mensual del 2% del dólar, la variación del precio internacional del petróleo y el ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado hace 15 días por la Secretaría de Energía.
Después de posponer el aumento de los impuestos en mayo, el Ejecutivo decidió aplicar las actualizaciones pendientes con un nuevo cronograma gradual, establecido mediante el Decreto 466/2024, publicado este martes en el Boletín Oficial.
La normativa especifica que “los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos mencionados, derivados de las actualizaciones correspondientes a los primeros cuatro trimestres del año 2023, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, se implementarán de manera gradual. El último tramo, correspondiente al cuarto trimestre del año 2023, se aplicará a partir del 1° de junio de 2024”.
Además, se resolvió que “a partir de esa misma fecha también surtirán efecto los incrementos correspondientes a la actualización del primer trimestre del año 2024”.