En un acto de solidaridad y resistencia, la comunidad se reunió en el Unzué para un festival artístico y cultural en protesta contra los despidos masivos e informales impulsados por el gobierno nacional.
El evento tuvo lugar el sábado en Río Negro y la costa, atrayendo a unas 300 personas que se unieron para apoyar a los trabajadores del Unzué, un centro cultural que se encuentra en grave riesgo debido a los despidos.
A pesar de la sombría situación, el evento estuvo lleno de color y vida, con diversas actividades para todas las edades. Una de las propuestas más significativas fue la exhibición de buzos que llevaban el nombre de algunos de los empleados despedidos, colgados en las rejas del espacio.
Ezequiel Navarro, secretario adjunto de la seccional marplatense de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), estuvo presente en la movilización y expresó su preocupación por la situación que enfrenta el Unzué. Recordó tiempos mejores cuando bandas como la Bersuit Vergarabat se presentaban en el lugar, y lamentó que ahora no haya fondos ni siquiera para el mantenimiento básico.
Navarro también criticó al intendente Guillermo Montenegro por su silencio ante la situación, señalando que más de 100 trabajadores han sido despedidos y que estas familias ahora se suman al creciente índice de desempleo en Mar del Plata.
Mirando hacia el futuro, Navarro anticipó un paro nacional el miércoles, con acciones en diferentes sectores. Expresó su temor de que a nivel nacional, los trabajadores no sean admitidos en los ministerios, aunque no prevé ese escenario en Mar del Plata debido a la falta de funcionarios designados.