En una reciente intervención en AM 1270, el Arzobispo de La Plata, Gabriel Mestre, expresó su deseo de una distribución equitativa de la riqueza en la “patria bendita del pan”. Este deseo se alinea con la doctrina de justicia social propuesta por la iglesia.
Mestre también abordó la difícil situación actual marcada por despidos en el estado, indigencia y hambre. Describió esta situación como una cuestión muy frágil con respecto a la cobertura necesaria para la vida de los trabajadores.
Además, Mestre criticó la propuesta de reducir la edad de imputabilidad, calificándola de “simplificación injusta”. Según él, el problema debe ser abordado de manera transdisciplinaria e integral, y no se puede resolver con represión. Mestre no especificó cuál debería ser la solución, pero su énfasis en un enfoque integral sugiere que ve la necesidad de una respuesta multifacética a estos problemas sociales.