El Gobierno nacional está evaluando postergar la quita de los subsidios en las tarifas de luz y de gas como parte de su estrategia para alcanzar el superávit fiscal. Originalmente, se había anunciado que esta medida entraría en vigor a partir de abril, pero debido a la complejidad en el cruce de datos, se ha retrasado hasta junio.
El proceso de entrecruzamiento de información implica analizar los hogares inscritos en el Registro de Acceso a los subsidios a la Energía (RASE) utilizando los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La intención es determinar cuáles hogares aún necesitarán asistencia en sus facturas de energía.
Según el Ministerio de Economía, los subsidios a la energía representaron aproximadamente el 1,5% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2023, lo que es cuatro veces más que el gasto destinado a la Asignación Universal por Hijo (AUH), que sumó el 0,4% del PBI en el mismo período. Además, los datos del Ministerio de Energía revelan que se han destinado alrededor de 150.000 millones de dólares en subsidios durante las últimas dos décadas, con un consumo tres veces superior al promedio regional.